El mundo zombie resonaba muy poco en mis recuerdos, y salvo mi afición por The Walking Dead (solo dos o tres temporadas) y la película Train to Busan, me sentía atraído, pero no enganchado con la cultura de los muertos vivientes. Esto despertó mi interés por adentrarme en este inframundo, con una compilación que se veía interesante, pero que desafortunadamente no se logró, inicialmente por la falta de calidad en las traducciones, y probablemente la selección no fue la ideal, salvo los últimos cuentos, el resto no logra transmitir la cosmología zombie. Algunos cuentos salpican genialidad, lo que me hace pensar que la literatura zombie tal vez no es el lugar donde haya que ponerse puristas con aspectos técnicos y estilísticos, pero tampoco mueve los hilos emotivos, no me daré por vencido y ojalá encuentre el amor por este género.