El ver en el mismo párrafo a Manuel Vilas y Premio Nadal de Novela, hacen pensar que esta lectura sería una delicia. Pues lamento decir que fue lo contrario, con lo que se comienza a confirmar mi endeble hipótesis de que los libros premiados no suelen ser buenos.
Pero mas allá de las quejas, resulta que Nosotros habla de una pareja de amor perfecta, ricos, felices, con una vida sexual (heterosexual obviamente) heroica; que es la envidia de todo su entorno. Ya con lo anterior es suficiente para abandonar el libro en los primeros capítulos, pero la muerte del consorte y la destapada ninfomanía de ella parecen darle un giro interesante, hasta que este giro se vuelve una espiral que repite capítulo tras capítulo las mismas peripecias, volviendo la historia predecible y tediosa.
Y justo cuando el final parecía que por fin daba un giro interesante, resulta que Manuel Vilas se saca de la manga el argumento más viejo de la humanidad para justificar una historia absurda e inverosímil, atascada de clichés.