Cuando una banda de vulgares estafadores intenta jugar en las grandes ligas y realizar uno de los delitos más absurdos que se pueden realizar en una isla, ese es el momento en que una serie de desgracias y otras gracias ocurren. Es así como el Alexis Ravelo el grancanario finado en 2023, nos dejó una obra policiaca, que sigue cierta línea argumental con la ya comentada Estrategia del pequinés. Y sin duda ejercita uno de los elementos más importantes de sus novelas, que es llevar al límite a sus personajes, y hacerlos sufrir tanto como sea posible, manteniendo al lector al borde de la silla, siempre incrementando la tensión. Dado lo predecible de este tipo de novelas, no puedo más que comentar la gran audacia de Ravelo para sorprender en todo momento, sin duda entretenida, aunque lo único incomprensible es tanto drama por un botín tan miserable.