Difícil esta época en la que es difícil moverse en un camino que lambisconería, falsa inclusión social, y una enfermiza corrección política. Fuera de este restringido marco hace más de cien años, cuando no éramos tan “progresistas” como ahora, Oscar Wilde hace de gala de un cinismo intelectual que pone la realidad en su lugar y nos deja ver lo absurdo y pantanoso de los tiempos actuales, se vale de un supuesto texto teatral para retratar con mordaces críticas y juicios de valor, la sociedad de su tiempo, siempre ajeno a lo correcto y adecuado. Hubiese sido increíble saber qué escribiría con los acotados tiempos actuales. Un interesante y corto comentario en el que, en menos de setenta páginas, hacer reír y pensar. Por supuesto si eres alguien que desea navegar por la apacible sociedad, no lo leas, es un huracán que tu corazón envuelto en almíbar digital tal vez no pueda tolerar.